El rodillo facial de obsidiana es una pieza elegante con propiedades asociadas al bienestar emocional y energético. Esta piedra volcánica, que puede encontrarse en regiones de Asia, África y Europa, se vincula comúnmente con la protección frente a energías negativas. Desde el enfoque de la gemoterapia, también se cree que la obsidiana favorece la concentración y la claridad mental, convirtiendo su uso en una experiencia tanto estética como meditativa.

El rodillo está diseñado con dos extremos: uno más grande para masajear zonas amplias del rostro como la frente, las mejillas o el cuello, y otro más pequeño pensado para áreas delicadas como el contorno de ojos. Su uso regular ayuda a reducir la hinchazón facial, mejorar la circulación sanguínea y relajar los músculos, aportando una sensación de frescura y descanso al rostro.

Para utilizarlo, se recomienda deslizar el rodillo suavemente sobre la piel limpia en dirección ascendente. El extremo pequeño está diseñado para trabajar con precisión en la zona de los ojos. Con un tamaño de 15 cm de alto, 6 cm de ancho en el extremo superior y 4 cm en el inferior, este rodillo es una excelente opción para quienes buscan un momento de autocuidado con beneficios tanto físicos como energéticos.