El aceite esencial de lima se obtiene de Citrus aurantifolia, también conocido como lima mexicana, de las Indias Occidentales o lima agria. Este aceite se extrae principalmente de la cáscara inmadura mediante expresión en frío, o bien de la cáscara y toda la fruta madura a través de destilación al vapor. De color amarillo pálido a oliva claro, el aceite de lima tiene un aroma cítrico fuerte que estimula inmediatamente el ánimo al inhalarlo.

Cuando se usa en un quemador de aceite, el aceite esencial de lima despierta la mente cansada y ayuda a aliviar la ansiedad, la apatía y la depresión. Es efectivo para reducir fiebres asociadas con resfriados, dolor de garganta y gripe, además de fortalecer el sistema inmunológico. También se utiliza para aliviar la tos, bronquitis, sinusitis y asma. Se dice que ayuda en casos de artritis, reumatismo, mala circulación, obesidad y celulitis. Para la piel, reduce la grasa y el acné, y ayuda con herpes, picaduras de insectos y cortes. Sin embargo, el aceite obtenido por expresión en frío puede causar fotosensibilidad e irritación si se aplica sobre la piel expuesta al sol.

Originarias de Asia, las limas hoy se cultivan en la mayoría de las regiones cálidas, como Italia, las Antillas y América. La fruta es verde cuando está cruda y madura a amarillo, con un tamaño aproximado de dos pulgadas de diámetro. Introducida en Europa por los moros y posteriormente en América, la lima contiene menor cantidad de vitamina C que el limón. Durante largos viajes marítimos, se transportaban limas para prevenir el escorbuto en los marineros.