La Esponja Facial Konjac con Lavanda es una opción natural y delicada para limpiar la piel a diario. Ideal tanto para el primer lavado del día como para desmaquillar, combina la suavidad de la fibra Konjac con las propiedades calmantes de la lavanda, conocida por su efecto antiinflamatorio y su capacidad para aliviar la irritación de la piel.

Para usarla, basta con humedecer la esponja con agua tibia hasta que se ablande, aplicar el limpiador facial y masajear el rostro con movimientos circulares. Después del uso, se debe enjuagar bien y dejar secar en un lugar ventilado. Se recomienda reemplazarla cada 1 a 3 meses para mantener su eficacia.

Esta esponja es apta para todo tipo de pieles, no contiene colorantes ni aditivos y tiene un tamaño aproximado de 9 x 6,5 cm. Se envía en un envase de cartón ecológico, perfecto para quienes buscan una rutina de cuidado facial más consciente y natural.