El aceite esencial de canela se extrae por destilación al vapor del árbol Cinnamomum zeylanicum, conocido también como canela de Ceilán o canela verdadera. Existen dos tipos principales de este aceite: el extraído de las hojas, de color amarillo a marrón claro y de aroma más suave, muy utilizado en aromaterapia; y el de la corteza, de color marrón oscuro, más fuerte y menos común en esta práctica.

Este aceite es reconocido por sus propiedades calmantes y potentes efectos antisépticos. En un quemador de aceite, puede aliviar síntomas de resfriados, bronquitis y depresión. Cuando se utiliza diluido en baños o masajes, ayuda con problemas como diarrea, escalofríos, gripe, reumatismo, artritis y náuseas, además de estimular el sistema glandular, lo que contribuye a reducir el dolor menstrual. Se recomienda evitar el aceite de hojas durante el embarazo y el aceite de corteza solo debe usarse diluido y bajo supervisión experta debido a su alta concentración.

Originario del subcontinente indio, el árbol de la canela ha sido un valioso producto de comercio entre India, China y Egipto durante siglos. En la antigüedad, su origen era un misterio para el mundo occidental, y leyendas como la de los pájaros gigantes que recolectaban palitos de canela para sus nidos formaban parte de la mitología hasta bien entrado el siglo XIV, cuando finalmente se confirmó su procedencia.