La arcilla Ghassoul, también conocida como arcilla marroquí, proviene de la región de Tamdafelt. Utilizada durante siglos en rituales de belleza tradicionales, es muy apreciada por sus propiedades purificantes, calmantes y suavizantes, lo que la convierte en una opción ideal para el cuidado facial y corporal.

Esta arcilla destaca por su capacidad para limpiar en profundidad sin irritar, ayudando a eliminar impurezas, regular el exceso de grasa y dejar la piel visiblemente más suave y equilibrada. Es una de las arcillas más completas del mercado, ideal para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles o reactivas.

Para su uso, asegúrate de que el rostro esté limpio y seco. Mezcla una cucharada de arcilla con dos cucharaditas de agua hasta obtener una pasta uniforme. Aplica sobre el rostro evitando el contorno de ojos y labios, y deja actuar entre 10 y 15 minutos. Enjuaga con agua tibia antes de que se seque por completo y seca con una toalla suave. Úsala una o dos veces por semana para mantener una piel fresca, purificada y luminosa.